Cuando hay que cuestionar con fundamento hay que hacerlo, y cuando debemos reconocer las cosas de igual manera. En este sentido quiero referirme al tema de los restaurantes escolares donde la Cámara de Comercio de Neiva ha venido haciendo un seguimiento con algunas veedurías.

Hace dos meses criticamos duramente a los contratistas de los restaurantes escolares por no entregar a los niños lo que realmente se les está pagando, hoy debo resaltar que las cosas han venido mejorado. Se han tomado medidas para hacer cumplir lo contratado, porque el objetivo no es, pedirles a los contratistas que hagan obras de caridad.

No cabe duda que nuestra posición cívica fue la indicada, en un tema tan álgido y serio. No actuamos como contradictores de nadie, sino en defensa de lo público. Hemos prestado un servicio social denunciando las irregularidades en los restaurantes; hoy los maestros, padres de familia, veedores de los mismos contratistas, interventores, estudiantes y comunidad en general, están cuidando como feroces guardianes los alimentos de los niños. Quienes todavía no lo están haciendo en sus instituciones educativas, los invito a que con la lista de menú en mano, vigilen que los pequeños reciban completo su desayuno, refrigerio o almuerzo; ésta es una obligación  ciudadana. Ojalá así se esté dando en todos los 37 municipios, y que hasta en la más humilde vereda se estén cuidando los alimentos de los niños, esta es una forma de solidaridad con la población infantil que vive en medio de la pobreza.

A la Gobernación , Alcaldía de Neiva e Instituto de Bienestar Familiar, les reconozco que han apretado a los contratistas, éstos, han reaccionado positivamente a los justos cuestionamientos.

Quiero destacar el compromiso cívico de los funcionarios de la Cámara de Comercio de Neiva, quienes  se levantan a las cuatro de la mañana y con báscula, gramera, filmadora y cámara fotográfica en mano, llegan a cualquier institución a hacer la veeduría y en muchas ocasiones en sectores riesgosos para su integridad; pero esto es lo de menos, frente a la satisfacción de trabajar por comunidades desprotegidas. También debo reconocer el interés demostrado del Contralor de Neiva, Dr. Ramiro Díaz para conocer de primera mano la situación que hemos denunciado, personalmente nos ha acompañado en las últimas veedurías. Estoy seguro que ha valido la pena nuestro esfuerzo, estamos despertando conciencia ciudadana por los problemas sociales y los alimentos sí que lo son, o sino piensen en sus hijos.  

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