Siempre es muy grato que Usted señor Presidente, que tanto quiere este Huila, esté una vez más en nuestra ciudad, su ciudad: Neiva. Resulta irrefutable su rotundo éxito. Los contradictores han tenido que ´tragarse’ sus palabras -hasta ofensivas y grotestas- incluida doña Yolanda, madre de Ingrid Betancourt.

 Para los colombianos no existe argumento alguno que justifique el terrorismo ni aquí ni en ninguna otra parte, pero lamentablemente para algunas organizaciones europeas de derechos humanos, las FARC son unos arcángeles y hasta les mandan plata, la pregunta es entonces para los “civilizados”  europeos defensores de los derechos humanos, ¿no será que el secuestro es un acto de terrorismo que ellos están avalando? ¿Dónde quedan los derechos humanos por los que tanto se rasgan las vestiduras? El gobierno de Uribe no secuestra, son las FARC y eso no se puede colocar en una balanza, miremos no más los resultados del rescate de Ingrid Betancourt y de las otras 14 personas, el cual se hizo sin disparar una sola bala, fue limpio y perfecto, respetando ante todo la vida de esos terroristas. ¡Qué más ejemplo de respeto por los derechos humanos! Definitivamente ellos mismos se desenmascaran, están quedando como son, como una organización que rompe cualquier elemento de dignidad humana y que hoy más que nunca está totalmente reducida, pero es cuando más tiene que tener sensatez para entrar en una negociación sincera y definitiva con el Gobierno, para encontrar la paz con reconciliación nacional y justicia social. Por eso, y en respaldo a la política de Seguridad Democrática y al compromiso decidido de las Fuerzas Militares –nuestro glorioso Ejercito Nacional- y Policía, saldremos una vez más a marchar el próximo 20 de julio, no sólo a conmemorar  la Independencia de Colombia por habernos liberado de las cadenas de los españoles, sino a pedir no más secuestros y la libertad inmediata y sin condiciones de los demás retenidos políticos como económicos. Esa es la independencia que tenemos que exigir, y que el Presidente Uribe ha enfrentado con valor, rectitud, honestidad, decisión y altivez. Eso tenemos que reconocerlo sin titubeos, así les duela a algunos ´mamertos´ recalcitrantes, a quienes hoy sus discursos se quedan sin bases. Sin duda alguna, el país transita por los mejores momentos, gracias a una mano firme, pero también a un corazón generoso. Estoy convencido que con seguridad, tranquilidad, paz y reconciliación habrá un mejor futuro para todos. A eso tenemos que jugarle como también a la continuidad de las políticas de Seguridad Democrática en cabeza de Álvaro Uribe o quien en su momento lo encarne con lealtad y decisión.

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