Definitivamente quienes vivimos en Neiva y quienes nos visitan, no podemos tapar el sol con una mano, la ciudad permanece sucia; los parques y demás espacios públicos están abandonados, los ciudadanos sin ningún recato botamos basura y destruimos, y no pensamos mucho menos en preservar nuestro entorno. En el pasado los alcaldes de Neiva no asumieron el tema con todo el compromiso que amerita, algunos construyeron parques, pero no garantizaron su mantenimiento y por eso se convirtieron en monumentos a la desidia. ¿Tal vez hubiera sido mejor no haberlos hecho? El alcalde Héctor Aníbal Ramírez, tiene la responsabilidad de cambiar la historia marcada por la indiferencia hacia los espacios públicos. Aquí no se trata de inventar lo que está inventado,  es mirar lo que se ha hecho y ha funcionado bien en otras ciudades del país. Hay que mirar la experiencia que tuvo Bogotá con las administraciones de Mockus y Peñalosa, quienes lograron una transformación en el comportamiento ciudadano y también definieron políticas e integraron al sector privado, sin mezquindades. Existen igualmente otros muy buenos ejemplos a través de las sociedades de ornato en Pereira, Bucaramanga y Medellín, entre otras, que sería bueno conocer y  aplicar. Neiva debe hacer campañas pedagógicas serias que arrojen resultados similares, y que nos comprometan a participar en ellas empezando por nuestro alrededor. Es decir, que la calle que tenemos cerca, la avenida, el parque y nuestro mismo frente de la casa, los mantengamos limpios y bien cuidados. ¿A quién no le gusta vivir en un lugar aseado?.  Hay que hacer un compromiso ciudadano de cero basura en los espacios públicos, incluyendo los excrementos de las mascotas (perros). Por ejemplo, muchos de los residentes de la tan conocida Avenida La Toma sacan sus perros a hacer sus necesidades en ese amplio andén arborizado. Eso no está mal siempre y cuando recojan los excrementos, lo grave es que los dejan allí sin nada importarles, luego los peatones, no sólo tienen que soportar el olor nauseabundo sino también sortear y estar muy atentos para no resbalarse con una de las tantas deposiciones que han hecho los perros. No es malo tener mascotas, pero debe ser con RESPONSABILIDAD. Por eso es válida la campaña institucional que se viene haciendo, “el perro es tuyo, sus excrementos también, no los olvides”.Algunos ya son concientes de esto, qué bueno, pero todavía nos falta, y es aquí donde los medios de comunicación son importantes. Ellos podrían aplaudir y también colocar en el atril del señalamiento, a quienes se comprometen o no con la preservación de los espacios públicos. En conclusión: Neiva no se puede dar más el lujo de no contar con una política seria y sostenible en manejo de espacios públicos. Alcalde y ciudadanía tienen la palabra.

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