Columna de opinión

Sábado 28 de septiembre de 2002

Por: Ariel Rincón Machado

                     CAMARA 70 AÑOS

Llegar a los 70 años, en la vida de cualquier mortal, permite recordar y devolverse en el tiempo para analizar las etapas cruciales de la vida, la niñez, la juventud, la madurez y los años de vejez que empezaron a llegar como consecuencia del desgaste normal y el agotamiento de la vida. Es comparar aquellas épocas con las actuales, las condiciones cambian, los niños ya no juegan con aros ni cajas de bocadillos, los sastres y barberos ya han perdido su clientela, las pizarras fueron cambiadas por hojas de papel y los cuadernos empiezan a ser relegados por el computador. Hace 70 años pocos tenían la oportunidad de estudiar, al campo le sobraban manos para arar y cultivar la tierra, hace 70 años los niños trabajaban con sus padres, adquirían responsabilidades y maduraban más rápido, primaba la unión familiar, los valores y el ejemplo de los mayores . Todo es un proceso que va marcando huella en las épocas y en las etapas de la vida, es una herencia que debemos empezar a rescatar en los seres que han pasado los 70 años, quizá muchos coincidan que antes las cosas eran más difíciles, los procesos más demorados, la comunicación por el correo era eterna, hablar por teléfono se convertía en una odisea y las noticias se conocían con semanas de retraso, hoy la tecnología ha alcanzado niveles que nunca ellos pudieron imaginar y aunque, pertenece a las nuevas generaciones, ningún ser humano se aleja por completo de ella. Todos conocen un computador, aunque no la hayan tocado, todos saben de la telefonía celular, aunque no tengan un teléfono celular, todos pueden recibir correspondencia de cualquier lugar del mundo al instante, aunque no entiendan cómo. El paso del tiempo es sinónimo de evolución, que en la vida de las personas termina con la muerte pero en la vida de las instituciones nace cada día. Hace 70 años, un grupo de reconocidos comerciantes y empresarios de Neiva se reunieron para planear el nacimiento de la Cámara de Comercio de Neiva, el mejor nacimiento a la usanza de los años 30s, una Junta Directiva presidida por Luis Felipe Cabrera y con Pablo J. Gutiérrez Vélez como su Primer Secretario Ejecutivo. Los registros se llevaban en libros escritos a mano y sus funciones eran pocas, con los años las Cámaras de Comercio se posicionaron como entidades prestigiosas a las que el Gobierno Nacional les encomendó llevar los Registros de Proponentes y de Entidades Sin Animo de Lucro, además de promover y apoyar el desarrollo económico, social, cultural y cívico de las regiones. Han pasado 70 años de evolución que hoy nos permite hacer presencia en las cuatro subregiones del Departamento, contar con tecnología de punta, un equipo de profesionales comprometidos con el sector empresarial y con la comunidad huilense, promovemos la conciliación, arbitraje y amigable composición como herramientas acertadas de solución de conflictos y un aporte a la paz. Cumplimos 70 años sirviendo a la región surcolombiana.