Quienes visualizan, estructuran, crean y ponen en funcionamiento una zona franca de cualquier tipo finalmente son los empresarios con una propuesta clara de negocios.  Ellos son los que invierten sus recursos para obtener mejores utilidades, a través de esta figura que tiene beneficios como el pago del 15% del impuesto de renta, cero por ciento de aranceles para importaciones, y cero por ciento de IVA para importación de bienes de capital que se produzcan para el mercado nacional y extranjero. Pero también existen unas bondades sociales y económicas que reciben las localidades donde éstas se instalan: generación de empleo directo sostenible y dinámica económica. Es ahí entonces donde las dirigencias regionales tienen la responsabilidad de crear ambientes favorables para que los empresarios tomen la decisión de invertir en cierto lugar. Además de lo anterior, el Gobierno Nacional, en respuesta a cinco departamentos que resultaron perjudicados por las pirámides, flexibilizó los requisitos para que se instalaran zonas francas en esas regiones, donde está incluido el Huila. La flexibilización está en los requerimientos de inversión de cerca de 30 mil a dos mil millones de pesos, de 500 empleos a 50, y en la eliminación del tope mínimo de 20 hectáreas para su ubicación. ¡Claro! estos beneficios se dan siempre y cuando los interesados presenten la solicitud antes del 30 de abril de 2010. Ahora bien, si a esas bondades le agregáramos que de manera inmediata el Gobernador en conjunto con la Asamblea, la ciudad capital y demás localidades con sus concejos, tramitaran con mensaje de urgencia proyectos para crear exenciones de impuestos se haría mucho más interesante para que las miradas de inversionistas locales, nacionales e internacionales recayeran en el Huila. Por supuesto, eso tiene que estar acompañado de una estrategia de promoción direccionada al más alto nivel con un portafolio claro de inversión en el Huila. Aquí no se trata de inventar lo que está inventado, lo que planteo son algunas estrategias que han tenido éxito en otros países y regiones que han avanzado en su consolidación empresarial. Por eso sería importante que los huilenses interesados acepten la invitación de la Cámara de Comercio de Neiva (entrada libre) para que conozcan las experiencias en estudio, montaje y operación de las zonas francas de Bogotá y el Pacífico y el que esté interesado se haga acompañar de estos facilitadores especialistas en zonas francas. ¿Será que en el Huila no seremos capaces con esas inmejorables condiciones

de crear aunque sea una sola zona franca?