REFLEXIONES Y OPINIONES Por Ariel Rincon Machado
He visto con especial atención, el control de la CAM a los mataderos en el Departamento del Huila, también es menester de las autoridades locales ser estrictos en el manejo sanitario. Debemos respaldar a la entidad ambiental en esta exigencia, no se trata de poner a quienes trabajan en estos mataderos ni a los Alcaldes, entre la espada y la pared, pero sí de ser más rígidos en el cumplimiento de los requisitos para cuidar la salud de la comunidad y el medio ambiente. El tema del “sacrificio”, hoy día denominado “beneficio”, se debe asumir con toda responsabilidad, y hay que entender que para los matarifes, el negocio no es el sacrificio, sino la comercialización de la carne y sus derivados, que deben ser de la mejor calidad.
Preocupado por esta encrucijada en la que deben estar los Alcaldes, los matarifes, la CAM y la misma comunidad, quiero hacer algunos aportes, y para esto, dialogué con el Dr. Jimeno Durán Gerente de Ceagrodex, a quien le agradezco sus comentarios especializados sobre el particular.
Neiva solucionó su problema con la planta de Ceagrodex ubicada en jurisdicción del municipio de Rivera, entre otras cosas, -esta empresa, le aporta a ese municipio más de 200 millones de pesos al año en impuestos y paradójicamente no sacrifica una sola res en este excelente complejo. Pretender que todos los municipios puedan tener una planta de beneficio que cumpla con las especificaciones técnicas, es financieramente una locura. El 70% de los municipios sacrifican de 0 a 5 reses diarias, que en el mejor de los casos significaría un máximo de 150 mensuales; y para que una planta de beneficio municipal sea viable, no rentable, debe sacrificar por lo menos 60 animales diarios, es decir, 1.800 en el mes; con una inversión aproximada de 3 mil millones de pesos, para que pueda funcionar y cumpla con las exigencias ambientales y sanitarias mínimas.
Como la cosa es de cuentas, los municipios pequeños que pretendan construir una planta que cumpla con las especificaciones, fácilmente el costo de sacrificio por animal, podría oscilar entre un millón y 500 mil pesos, casi igual al costo de la res. Es necesario entonces, pensar en plantas de beneficio regionales con un esquema de transporte en frío, para atender su área de influencia, pero no se debe pensar en varias, sino en dos o tres que serían suficientes. Ceagrodex, tiene capacidad para sacrificar 300 animales diarios y actualmente tan solo llega a 115.
Es necesario que los Alcaldes con sus matarifes conjuntamente evalúen la realidad de sus sistemas de sacrificio y teniendo en cuenta las experiencias exitosas de mataderos regionales, encuentren la mejor salida colectiva. Esto hay que asumirlo con mucha humildad, con los pies en la tierra, para que no dejemos elefantes blancos acompañados de una gran carga financiera y cumplamos con la salud pública y el medio ambiente.
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